Amalgama
Los pasados días 18, 19 y 20 de febrero se celebró un proyecto de la mano del conservatorio profesional de música Victoria de los Ángeles y del conservatorio profesional de danza Carmen Amaya, un proyecto que se está llevando a cabo durante nueve años siendo esta la 9ª edición. Pero antes de hablaros sobre “Amalgama” que es así como le damos nombre a este gran espectáculo quería contaros, sobre todo, aquello que hay detrás de esas cinco funciones que tenemos en tres días, esos cinco conciertos en los que las 300 butacas del auditorio quedan llenas por padres madres y amigos/as (entre otras personas) que quieren ir a verlo. Todos ellos se sientan en sus respectivos asientos para dar comienzo al más bonito espectáculo…pero ¿Qué hay detrás de esos telones y cortinas?
Trabajo, dedicación, esfuerzo en todos y cada uno de los ensayos, de las horas empleadas, de los sábados por la mañana madrugando y de no salir los viernes por la noche para estar frescos y sin resaca el día siguiente, de las fotos antes de salir a tocar, de las notas largas para calentar el instrumento, de las risas, de los boquilleros para que no se rompa la caña nueva, de las mini improvisaciones, del photocall, de los enfados, de partituras pérdidas antes de la función, los nervios por hacerlo bien, los “modelitos” aunque vayamos de negro, los afinadores a 442…¿no son pocas cosas verdad? Para luego salir a tocar cinco minutos, saludar e irte del escenario porque les toca a los siguientes.
Sin embargo en esos cinco minutos sientes que eres el protagonista, el que manda y que esas personas que están sentadas en esas butacas te miran porque estás interpretando algo que ha llevado mucho esfuerzo previamente y por eso te sientes lo más porque a parte de disfrutar tu haces que la gente disfrute y por eso te llevas los aplausos tan grandes y fuertes, porque te lo mereces y por cosas como estas, una vez más os digo que vale la pena ser músico aunque sea una vez en la vida.