miércoles, 2 de marzo de 2016

Amalgama
Los pasados días 18, 19 y 20 de febrero se celebró un proyecto de la mano del conservatorio profesional de música Victoria de los Ángeles y del conservatorio profesional de danza Carmen Amaya, un proyecto que se está llevando a cabo durante nueve años siendo esta la 9ª edición. Pero antes de hablaros sobre “Amalgama” que es así como le damos nombre a este gran espectáculo quería contaros, sobre todo, aquello que hay detrás de esas cinco funciones que tenemos en tres días, esos cinco conciertos en los que las 300 butacas del auditorio quedan llenas por padres madres y amigos/as (entre otras personas) que quieren ir a verlo. Todos ellos se sientan en sus respectivos asientos para dar comienzo al más bonito espectáculo…pero ¿Qué hay detrás de esos telones y cortinas?

Trabajo, dedicación, esfuerzo en todos y cada uno de los ensayos, de las horas empleadas, de los sábados por la mañana madrugando y de no salir los viernes por la noche para estar frescos y sin resaca el día siguiente, de las fotos antes de salir a tocar, de las notas largas para calentar el instrumento, de las risas, de los boquilleros para que no se rompa la caña nueva, de las mini improvisaciones, del photocall, de los enfados, de partituras pérdidas antes de la función, los nervios por hacerlo bien, los “modelitos” aunque vayamos de negro, los afinadores a 442…¿no son pocas cosas verdad? Para luego salir a tocar cinco minutos, saludar e irte del escenario porque les toca a los siguientes.

Sin embargo en esos cinco minutos sientes que eres el protagonista, el que manda y que esas personas que están sentadas en esas butacas te miran porque estás interpretando algo que ha llevado mucho esfuerzo previamente y por eso te sientes lo más porque a parte de disfrutar tu haces que la gente disfrute y por eso te llevas los aplausos tan grandes y fuertes, porque te lo mereces y por cosas como estas, una vez más os digo que vale la pena ser músico aunque sea una vez en la vida.



jueves, 19 de noviembre de 2015

Familia de músicos. 

Como quería que este blog fuera sobre mis experiencias musicales o directamente sobre mi vida musical, quiero compartir con vosotros aquellos viajes que hago con mis compañeros del conservatorio, porque todos sabemos que cuando salimos de fiesta lo pasamos de maravilla, bailamos, cantamos, gritamos…pero sólo los músicos saben lo que es salir de fiesta con músicos, aunque sólo sea en una habitación de un albergue o en un campo de baloncesto sin música.

Los viajes que hacemos en autobús cuando vamos a tocar a algún sitio son mejores que cuando tu madre te hace tu comida favorita el día de tu cumpleaños, nos reímos unos de otros, pero ¿y qué? si el caso es reírnos y ponerle al conductor la cabeza como un bombo cuando decimos “señor conductor que nos hacemos pis, cuánto queda”

Quiero darle las gracias a aquellos profesores que nos dicen “chicos acostaros pronto que mañana hay que madrugar para tocar” y luego son ellos los últimos en irse a dormir que los ves al día siguiente con una cara que parecen monstruos y no sabes si tratarles como profesores o no tratarles directamente.


Esta foto fue tomada en marzo de este mismo año en el festival Musika-Música de Bilbao; como podéis ver, somos una mini familia unida por lo que más nos gusta, la música.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

¿Qué es la música? 

Nunca supe, ni sabré el verdadero significado de la palabra “música” muchas veces me han preguntado “¿Qué es la música?” y yo no sé qué palabras ni expresiones utilizar para definirla, incluso algunos dirán, pues mira esta, desde tan pequeña con la tontería y no sabe ni lo que es...pues no, y creo que no hay ninguna definición correcta para este término. Si buscas la palabra “música” en la Real Academia Española, lo primero que sale es: “Perteneciente o relativo a la Música”; muy bien pero eso qué significa.

Yo no os puedo decir lo que simboliza esta palabra, pero si podré escribir esos sentimientos tanto buenos como malos que me transmite, por ejemplo la inspiración, sí, esa cosa que parece que no existe pero está ahí y sólo tenemos que ir nosotros a buscarla; la desilusión por un proyecto en el que trabajaste mucho y no has tenido una buena recompensa; la motivación de que podemos hacer algo que no creíamos y lo hacemos mejor de lo que pensamos; la frustración de que creemos que nos sale bien una cosa pero al final es lo contrario; la ilusión de llevar a cabo un nuevo reto que ni tu te lo propondrías; el sufrimiento de que tenemos un concierto y te encuentras el día de antes con una sola caña (porque eso aunque parezca que no, pasa y mucho) o el miedo de que haya pasado la semana y no tengas nada preparado para la clase del lunes.

Cada persona siente la música de manera diferente, según como se levante ese día, si ha comido macarrones o pollo empanado, si fue o no al gimnasio, o si cogió bien el tren o tubo que esperar 20 minutos a que viniera el siguiente…si estáis identificados con todo esto, os pregunto ¿Qué es para vosotros la música?

sábado, 7 de noviembre de 2015

Nuevas experiencias. 

El lunes pasado 2 de noviembre, tuve la oportunidad de grabar en un estudio de RNE sobre el XXX aniversario de mi banda. Cuando llegué allí pensaba que me iban a dar unas pautas sobre lo que me iban a preguntar o lo que yo tenía que decir, pero me dijeron que improvisara que dijera lo primero que me viniera a la cabeza, por tanto, así lo hice.

Me temblaban las piernas, me sudaban las manos, el corazón me latía muy deprisa, ¿Y si me preguntan algo que no sé? ¿Y si tartamudeo? ¿Qué pasa si me equivoco o si me quedo en blanco? ¿¡Por qué habré venido yo aquí!?...incluso cuando estoy escribiendo esto, tengo las mismas sensaciones de aquel día que no sabía como sentarme en la silla ni como ponerme unos simples cascos.
Cuando ya parecía que me estaba curando de mi pequeño infarto, la entrevista estaba concluyendo y era la hora de abandonar el estudio, pero ¿¡Por qué!? Si yo quería hablar más aunque no tuviera ni idea de lo que me preguntaban, que hasta te sientes un poco importante con esos pedazo de micrófonos que no los tenían ni los cantantes más famosos del mundo!!

El tiempo pasó muy rápido y nos tuvimos que ir, pero ese rato que estuve allí me sentí de lo mejor y aprendí que hay que estar siempre con la cabeza bien alta para coger al toro por los cuernos, o mejor dicho, para coger al entrevistador por los cuernos.

Aquí os dejo una foto que simboliza aquel día en la radio, desde la izquierda, Diego Requena el entrevistador, Pablo Pareja compositor de cine y a mi derecha, Toni Blasco director de mi banda.
La entrevista se emitirá mañana domingo a las 9:00 de la mañana en la emisora de RNE.

domingo, 1 de noviembre de 2015

Recuerdos.

Os contaré aquella anécora cuando mi padre quiso meterme en la banda de música de Pinto, mi pueblo. Ese día fue de los peores de mi vida porque llegué a un lugar donde todo me parecía extraño, viendo a gente que no había visto jamás y a un tío que subía y bajaba la batuta (el palo, como dicen muchos) a 1000 km/H de velocidad…me asusté, mucho; me acuerdo que me miraban todos con cara de alegría porque iba a haber otra persona más en la agrupación, sin embargo mi cara era de pintarla en un cuadro y ponerla en el museo de “El Prado”.

En ese momento yo tenía diez años, pero lloraba en la puerta del aula como si tuviera dos, corriendo de un lado a otro evitando que mi padre me cogiera por detrás y me metiera en esa horrible clase; pero claro lo consiguió y ahí estuve dos horas de mi día intentando dar alguna nota que obviamente fue imposible. Dije que en la vida iba a volver a ese sitio pero a la semana siguiente allí estaba otra vez, sentada en la misma silla y con miradas asesinas hacia mi padre y hacia todo aquel que me ponía una sonrisa.

Pasaron los meses y me iba acostumbrando a ver esas mismas caras todas las semanas, empezaron los conciertos y los viajes, y más tarde empezaron los solos, sí, esas partes en las que tú tocas sin nadie que te acompañe, que estás sola ante el peligro y que si te equivocas es sólo tu culpa; bueno pues en esos momentos me empecé a dar cuenta de que las cosas que te cuestan son las que realmente valen la pena.

Esta soy yo en un certamen en Cullera, Valencia en abril del 2015 con la banda de Pinto, con mi banda. Después de contaros todo esto, ocho años son pocos comparándolos con las experiencias que me quedan por vivir aquí y con aquellas que ya he vivido, porque como digo yo:

"Todo lo que consigues gracias a tu esfuerzo es para ti y puedes estar orgulloso"

martes, 27 de octubre de 2015

¿Por qué no lo intentamos?

Cuántas veces habré escuchado decir “la música no sirve para nada”, “es que yo sólo escucho cadena dial y música FM”, “no entiendo como a la gente le gusta tocar un instrumento si es muy difícil y no te aporta nada” o la frase que a mi más me gusta pero a la vez la que más odio “¿Y que haces a parte de la música? Porque necesitarás hacer algo más ¿no?”

Pues muy bien, yo os diré que al principio sentía lo mismo, pensaba que era una tontería esto de empezar algo que ni siquiera sabía que me iba a salir bien, que no era necesario en mi vida, que era una pérdida de tiempo y más siendo tan pequeña que puedo divertirme haciendo otras cosas, pero…¿Por qué no intentarlo? Porque no puedes juzgar una cosa sin antes conocerla, porque no puedes hablar mal de nada sin antes saber de qué trata (y porque tocar la flauta dulce en 2° y 3° de la ESO no te hace odiarla).

Aunque digan que la música es un don y se nace sabiéndola, es totalmente mentira, porque tú no naces sabiendo jugar a baloncesto o sabiendo cocinar, o simplemente no naces sabiendo que vas a ser actriz y vas a ser modelo en las pasarelas de París. Para conseguir un objetivo no tienes que esperar sentado en una silla para tenerlo; tienes que intentarlo y hacer un esfuerzo para conseguirlo; si sale mal, la vida te dará más de una oportunidad para hacerlo bien.

Y entonces…¿Por qué no lo intentamos?

sábado, 24 de octubre de 2015

Mis principios.

Sí, esta soy yo con un año y medio, parece mentira que fuera de mis primeros juguetes cuando era pequeña y yo, sin tener ni idea de lo que era, me ponía a soplar y a mover los dedos por las diferentes “teclas” escuchando lo que salía de ese chisme que tan sólo era de plástico.

Mi vida musical, sin embargo, no empieza en ese momento (más que nada porque no sabía casi andar como para tocar ahora un instrumento), aunque mis padres, muy motivados ellos, cuando pudieron me apuntaron a todas las clases extraescolares que había de música para que empezara a conocer ese mundo.

Todo empezó cuando unos pocos años más tarde, me encuentro un maletín marrón y un poco desgastado en la cocina y a mi padre con cara feliz esperando enseñarme lo que había dentro; cuando lo vi, mis ojos se iluminaron y lo primero que dije fue “¿Es de verdad? ¿es de  vedad ese saxofón, papá?“
Sí, era de verdad, era plateado y dorado y pesaba mucho pero era muy bonito y lo mejor fue que mi padre tocó con él durante 17 años y ahora me lo regalaba a mí para aprender a tocarlo, aunque si os soy sincera, con seis años era muy difícil llegar al Do grave porque mis manos eran muy pequeñas para esos “botones” tan grandes.
Pero mi padre no tiró la toalla en aquel momento, al contrario, él me fue enseñando a lo largo de los años, me explicaba que no se decía “teclas” ni “botones” que se decía llaves, y que la caña que produce el sonido era de madera, que no la rompiera porque era muy cara y con una caña tenía para todo el año.

Actualmente estoy en el Conservatorio profesional de música Victoria de los Ángeles haciendo 5° curso de enseñanza profesional y llevo el saxo en mi espalda durante más de una década. Ahora voy entendiendo como mis padres quisieron meterme en este mundo tan diferente...