Como quería que este blog fuera sobre mis experiencias musicales o directamente sobre mi vida musical, quiero compartir con vosotros aquellos viajes que hago con mis compañeros del conservatorio, porque todos sabemos que cuando salimos de fiesta lo pasamos de maravilla, bailamos, cantamos, gritamos…pero sólo los músicos saben lo que es salir de fiesta con músicos, aunque sólo sea en una habitación de un albergue o en un campo de baloncesto sin música.
Los viajes que hacemos en autobús cuando vamos a tocar a algún sitio son mejores que cuando tu madre te hace tu comida favorita el día de tu cumpleaños, nos reímos unos de otros, pero ¿y qué? si el caso es reírnos y ponerle al conductor la cabeza como un bombo cuando decimos “señor conductor que nos hacemos pis, cuánto queda”
Quiero darle las gracias a aquellos profesores que nos dicen “chicos acostaros pronto que mañana hay que madrugar para tocar” y luego son ellos los últimos en irse a dormir que los ves al día siguiente con una cara que parecen monstruos y no sabes si tratarles como profesores o no tratarles directamente.
Esta foto fue tomada en marzo de este mismo año en el festival Musika-Música de Bilbao; como podéis ver, somos una mini familia unida por lo que más nos gusta, la música.